Limpieza y suciedad.

$0. Limpieza de parabrisas. (No lo pedí. No me lo preguntó. Lo hizo, de mala gana, como por inercia. Yo, con mucha naturaleza, le objeté "Me hubieras preguntado primero, porque no traigo ni un peso." En la actualidad, de enormes edificios, de prodigiosos aparatos que nos comunican el uno con el otro, muchos de nosotrose carecemos, en algún momento de nuestra vida, de un peso. Él, sabiendo que no le daría ni las gracias, dejó rastros de jabón por todo el cristal. Estaba en mis planes advertirle su falta, poco después, al observar mi claro horizonte, me di cuenta del favor que me había hecho.